Esta semana tenéis la traducción de un artículo de Matthew Hilger sobre la diferencia entre el juego regularmente bueno en torneos y el juego regularmente bueno en cash. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra modalidad?
Muy pocos jugadores tienen éxito tanto en torneos como en juegos de cash. Generalmente encuentras jugadores que son especialistas. A lo mejor viajan alrededor del país por un circuito o juegan el World Poker Tour el WSOP Circuit. A lo mejor juegan Sit & Gos en Internet todo el rato. A lo mejor están especializados en microlímites cash en NL Hold´em. O tal vez están especializados en torneos multimesa online. En general, la mayor parte de jugadores son especialistas.
Por supuesto, hay excepciones como Doyle Brunson, Daniel Negreanu o Phil Ivey que consiguen ganar en los límites más altos tanto en cash como en torneos. Pero por cada uno de ellos hay docenas de jugadores profesionales populares en formatos específicos, como Phil Hellmuth, Chris “Jesus” Ferguson y Mike Matusow. Y, por supuesto, hay muchos especialistas en cash en niveles altos de los que nunca has oído hablar.
¿A qué se debe esto? Una mano de Hold´em se juega igual, ya sea en torneo o en cash. Un color gana a una escalera. Desde luego hay ciertas cosas que diferencian al cash de los torneos (cosas como las recompras, los stacks limitados, la relación stacks-ciegas, ciegas que sube, juego en la burbuja, sólo por nombrar algunas). Concedido esto, las pequeñas discrepancias no deberían ser muy difíciles de notar para los jugadores listos. Si son lo suficientemente listos para tener éxito en determinadas variantes del juego, ¿no deberían serlo para aprender las diferencias subyacentes entre ellas?
Las diferencias en realidad son algo más profundas, teniendo además mucho que ver con el estilo. Vamos a fijarnos primero en el cash. Para el propósito de este artículo, me refiero a los juegos de full-ring de cash, en la medida que son comparables al juego de torneo hasta las mesas finales. El error más grande que la mayoría de los jugadores cometen al empezar es jugar demasiadas manos. En la medida que pierden, empiezan a aprender que jugar menos manos es mejor estrategia. Eventualmente la mayoría de los jugadores aprenden que una estrategia tight-agresiva conlleva mayor rentabilidad. Generalmente ven flops con mejores manos, lo que les dan una gran ventaja.
Jugando tight, también reducen la varianza, lo que es de ayuda para el bankroll de la mayoría. Muchos jugadores principiantes e intermedios juegan con un bankroll limitado, por lo que una menor varianza es siempre mejor, dado un mismo win rate.
Fijémonos en los torneos. Hay un aspecto principal de los torneos que cambia completamente la manera en que el juego se desarrolla: la estructura de pagos. La estructura de los torneos hace que prácticamente todo el dinero vaya a los tres primeros puestos. Generalmente sólo el 10% de los jugadores tienen premio y la mayoría de ellos sólo tienen un beneficio modesto. Para tener éxito en torneos deberías ganarlos o, al menos, quedar cerca del primer puesto para obtener los máximos beneficios.
Imagina un evento preliminar de las WSOP con 1.500 inscripciones y una duración de 25 horas, o un evento online con 800 jugadores que dura más de 8 horas. En el evento en vivo te van a repartir 500 manos, y aproximadamente las mismas en el evento online; ¡sólo 500 manos para la victoria, la gloria y el gran premio!
¿Cuántas manos premium esperas que te lleguen en el torneo? Te deberían repartir ases algunas veces, reyes algunas veces y así con todo. Puedes esperar recibir AK unas seis veces y AQ otras seis. Por supuesto, será difícil ganar todas esas manos. Imaginemos que tienes suerte te doblas un porcentaje justo de las manos premium. ¿Bastará eso para batir un campo de 1.500 u 800 jugadores? La respuesta es: probablemente no.
Los jugadores loose ganan torneos; los jugadores tight esperan quedar en premios. Puedes argumentar que la alta varianza es preferible aunque el win rate por mano sea menor. Esta es la razón por la que jugadores perdedores o break-even de cash pueden hacerlo ocasionalmente bien en torneos. Los jugadores loose tienen picos más pronunciados. Con “picos” me refiero a tus resultados a lo largo de todas las manos que requiere completar un torneo. En un torneo quieres picos muy altos, aunque sea a costa de tener picos muy bajos.
Los bajones no importan en realidad demasiado, en la medida que lo único que puedes perder es tu buy-in. Los jugadores de torneos son recompensados por una alta varianza y castigados por una baja.
Los jugadores que usan una estrategia tight en cash tienen en comparación menos altibajos. Esta es una estrategia provechosa, en la medida que picos altos pueden costar mucho dinero en cash. Pero si usas la misma estrategia en torneos, tus picos nunca serán tan altos como los de un jugador loose.
Aquí reside la paradoja del poker. Puedes jugar correctamente en cash siendo tight mientras que es mejor estrategia una loose en un torneo. Esta es la razón por la que tantos jugadores tienen dificultades en hacer una transición del cash a torneos y viceversa. Una vez que han aprendido un estilo de poker les resulta difícil cambiar a otro.
¿Hay una lección que aprender aquí? Sí. Si eres un jugador de cash con una estrategia típicamente tight que quiere empezar a jugar torneos date cuenta de que probablemente necesitarás volver un poco más loose para alcanzar el éxito. Por el contrario, si eres un jugador de torneos que quiere empezar en el cash ten cuidado con los picos en la medida que pueden costarte mucho más que en un torneo.
Muy pocos jugadores tienen éxito tanto en torneos como en juegos de cash. Generalmente encuentras jugadores que son especialistas. A lo mejor viajan alrededor del país por un circuito o juegan el World Poker Tour el WSOP Circuit. A lo mejor juegan Sit & Gos en Internet todo el rato. A lo mejor están especializados en microlímites cash en NL Hold´em. O tal vez están especializados en torneos multimesa online. En general, la mayor parte de jugadores son especialistas.
Por supuesto, hay excepciones como Doyle Brunson, Daniel Negreanu o Phil Ivey que consiguen ganar en los límites más altos tanto en cash como en torneos. Pero por cada uno de ellos hay docenas de jugadores profesionales populares en formatos específicos, como Phil Hellmuth, Chris “Jesus” Ferguson y Mike Matusow. Y, por supuesto, hay muchos especialistas en cash en niveles altos de los que nunca has oído hablar.
¿A qué se debe esto? Una mano de Hold´em se juega igual, ya sea en torneo o en cash. Un color gana a una escalera. Desde luego hay ciertas cosas que diferencian al cash de los torneos (cosas como las recompras, los stacks limitados, la relación stacks-ciegas, ciegas que sube, juego en la burbuja, sólo por nombrar algunas). Concedido esto, las pequeñas discrepancias no deberían ser muy difíciles de notar para los jugadores listos. Si son lo suficientemente listos para tener éxito en determinadas variantes del juego, ¿no deberían serlo para aprender las diferencias subyacentes entre ellas?
Las diferencias en realidad son algo más profundas, teniendo además mucho que ver con el estilo. Vamos a fijarnos primero en el cash. Para el propósito de este artículo, me refiero a los juegos de full-ring de cash, en la medida que son comparables al juego de torneo hasta las mesas finales. El error más grande que la mayoría de los jugadores cometen al empezar es jugar demasiadas manos. En la medida que pierden, empiezan a aprender que jugar menos manos es mejor estrategia. Eventualmente la mayoría de los jugadores aprenden que una estrategia tight-agresiva conlleva mayor rentabilidad. Generalmente ven flops con mejores manos, lo que les dan una gran ventaja.
Jugando tight, también reducen la varianza, lo que es de ayuda para el bankroll de la mayoría. Muchos jugadores principiantes e intermedios juegan con un bankroll limitado, por lo que una menor varianza es siempre mejor, dado un mismo win rate.
Fijémonos en los torneos. Hay un aspecto principal de los torneos que cambia completamente la manera en que el juego se desarrolla: la estructura de pagos. La estructura de los torneos hace que prácticamente todo el dinero vaya a los tres primeros puestos. Generalmente sólo el 10% de los jugadores tienen premio y la mayoría de ellos sólo tienen un beneficio modesto. Para tener éxito en torneos deberías ganarlos o, al menos, quedar cerca del primer puesto para obtener los máximos beneficios.
Imagina un evento preliminar de las WSOP con 1.500 inscripciones y una duración de 25 horas, o un evento online con 800 jugadores que dura más de 8 horas. En el evento en vivo te van a repartir 500 manos, y aproximadamente las mismas en el evento online; ¡sólo 500 manos para la victoria, la gloria y el gran premio!
¿Cuántas manos premium esperas que te lleguen en el torneo? Te deberían repartir ases algunas veces, reyes algunas veces y así con todo. Puedes esperar recibir AK unas seis veces y AQ otras seis. Por supuesto, será difícil ganar todas esas manos. Imaginemos que tienes suerte te doblas un porcentaje justo de las manos premium. ¿Bastará eso para batir un campo de 1.500 u 800 jugadores? La respuesta es: probablemente no.
Los jugadores loose ganan torneos; los jugadores tight esperan quedar en premios. Puedes argumentar que la alta varianza es preferible aunque el win rate por mano sea menor. Esta es la razón por la que jugadores perdedores o break-even de cash pueden hacerlo ocasionalmente bien en torneos. Los jugadores loose tienen picos más pronunciados. Con “picos” me refiero a tus resultados a lo largo de todas las manos que requiere completar un torneo. En un torneo quieres picos muy altos, aunque sea a costa de tener picos muy bajos.
Los bajones no importan en realidad demasiado, en la medida que lo único que puedes perder es tu buy-in. Los jugadores de torneos son recompensados por una alta varianza y castigados por una baja.
Los jugadores que usan una estrategia tight en cash tienen en comparación menos altibajos. Esta es una estrategia provechosa, en la medida que picos altos pueden costar mucho dinero en cash. Pero si usas la misma estrategia en torneos, tus picos nunca serán tan altos como los de un jugador loose.
Aquí reside la paradoja del poker. Puedes jugar correctamente en cash siendo tight mientras que es mejor estrategia una loose en un torneo. Esta es la razón por la que tantos jugadores tienen dificultades en hacer una transición del cash a torneos y viceversa. Una vez que han aprendido un estilo de poker les resulta difícil cambiar a otro.
¿Hay una lección que aprender aquí? Sí. Si eres un jugador de cash con una estrategia típicamente tight que quiere empezar a jugar torneos date cuenta de que probablemente necesitarás volver un poco más loose para alcanzar el éxito. Por el contrario, si eres un jugador de torneos que quiere empezar en el cash ten cuidado con los picos en la medida que pueden costarte mucho más que en un torneo.
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