Bueno, en primer lugar espero que ayan tenido unas agradables vacaciones. Gracias a todos los que pierden su tiempo leyendo lo que escribo.
Hoy voy a hablar sobre un tema delicado. Es sobre el equilibrio de ego/autoestima que es esencial para todos los jugadores de poker.
En primer lugar, lo habitual es decir que el ego es muy destructivo para un jugador de poker. La razón habitual por la que se dice esto es porque es cierto en muchos aspectos y las consuecuencias tienden a ser funestas y espectaculares. Subidas de nivel sin respetar bankroll, imagen de que se es mejor de lo que realmente se es, ataque de tilt destructivo y mala aceptación de las malas rachas son las más habituales. CLICK EN LEER MAS PARA CONTINUAR LEYENDO !
Sin embargo, lo cierto es que no todo es malo. La autoestima está muy vinculada al ego. La voluntad de mejorar y la capacidad de esfuerzo, también. Y sin todos estos ingredientes, la carerra de un jugador de poker está casi condenada antes de empezar.
Por tanto parece evidente que tiene que haber cierto equilibrio en esto. Y no creo que sea fácil de alcanzar, pero desde luego tengo claro que condiciona el potencial de alguien como jugador de poker.
Supongo que el problema está en que mucha gente cuando juega a poker llega a tomárselo como algo personal, y además siente la necesidad de demostrar algo a lo demás. Esto, desde luego, es muy malo. La cuestión es que normalmente en el poker hay que obsesionarse en seguir mejorando para llegar realmente arriba.
Cómo conseguir mantener la voluntad de mejora, autocrítica y seguridad en uno mimsmo en las malas rachas sin dejar que el lado oscuro tome el control. Y para esto, imagino que hay que tener muy claras algunas cosas. La principal, es por qué quieres jugar y cómo tienes que enfocar esto si pretendes ganarte la vida con ello. Si no eres capaz de evitar la parte de enfocar el poker como un videojuego y como un desafío personal en el sentido de que subir niveles o ganar en una sesión es tu objetivo, estás bien jodido.
Y creo que en esto se resume la cuestión: tienes que tener un objetivo diferente de ganar. Tu objetivo tiene que ser mejorar. Y mejorar no tiene nada que ver con subir niveles, ni con ganar más a corto o medio plazo. Solo tiene que ver más con ganar más al final. El poker es una carrrera de fondo, y solo los mejores sobreviven. Si tu objetivo a nivel personal es crecer como jugador, puedes mantener tu ego bajo control, ya que subir niveles, saltarle el bankroll y similares solo te convierten en un jugador peor. Obviamente, las consencuencias inevitables si alcanzas tu objetivo serán que ganarás mucho dinero, ya que si acabas siendo uno de los mejores del mundo vas a estar forrado. Pero si este es tu objetivo principal, o si es demostrar algo a los demás, vas a tener que combatir contigo mismo además de con tus rivales. Bastante difícil es el poker por sí mismo como para necesitar tener que luchar con uno mismo.
Conozco varios jugadores que podrían haber llegado mucho más lejos en el poker y cuya personalidad lo ha impedido. Creo que si hubieran enfocado todo esto de otra forma, mucho más centrada en su aprendizaje y menos en sus resultados, les hubiera ido mucho mejor. Así que si te tomas el poker en serio y ahora, con los típicos propositos del año nuevo tienes uno en mente, mi consejo es simple: cambia tus objetivos. No pienses en resultados, solo en aprendizaje. Enorgullécete cuanto más complejos y profundos sean tus pensamientos respecto al poker, y olvídate de win rates. Ya llegarán solos.
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