Con el tiempo, algunas personas comenzaron a investigar si el humor y los sentimientos personales en el póker tienen o no un efecto directo en el juego de la gente, y por ende en sus bancas.
Comencé a notar que no hay muchos expertos que escriban acerca del humor, pero si he visto comentarios, algunos sin mucha importancia, otros más explícitos.
Usualmente provenían de grandes jugadores, profesionales que mencionaban cosas como, “Bueno, he estado trabajando duro en tratar de tener mas confianza en mi juego cuando me siento en la mesa”.
O, “Siento que me puede ir bien en este torneo. He estado jugando bastante bien últimamente y tenía una gran confianza.”
O, “Cuanto más confiado me siento, mejor parece ser que juego.”
Encontré estas declaraciones intrigantes pero complejas. El jugador que se encuentra en mi era escéptico. El juego tiene un factor significante de suerte y, sin importar cuan habilidoso eres o cuan bien te sientes acerca de tu juego, todavía puedes perder una dosis de confianza en un river improbable.
El psicólogo en mi tuvo una reacción aún más fuerte. Dudé que tener confianza (o no) pudiera tener un impacto real en como uno juega al póquer.
Es un juego de decisiones, un juego de análisis de circunstancias basadas en información parcial. ¿Cómo pueden los sentimientos de seguridad en ti mismo y autosuficiencia hacer una diferencia en como piensas y que decisiones tomas?
A medida que continué jugando al poker y aprendí acerca del juego, comencé a pensar que el factor de la confianza puede ser real. Estos profesionales no estaban simplemente diciendo cosas sin sentido. Estaban hablando seriamente acerca de la importancia del estado emocional y motivacional de cada uno.
Pero seguía sin tener ningún sentido. Podía imaginar como la confianza podía funcionar en un juego que dependiera de habilidades físicas.
Parece ser bastante obvio que si no te sientes confiado, y dudas de tus habilidades, tendrás problemas a la hora de llevar la pelota hasta la canasta, o lograr un giro en tu bola curva.
Pero, ¿problemas en igualar una apuesta? ¿Abandonar una mano? ¿Hacer un farol? No parecía ser correcto.
No se si has pensado acerca de esto, pero estas son las circunstancias que le complican la vida a los científicos.
Algunas veces la evidencia parece ser bastante fuerte pero nos encontramos a nosotros mismos sintiéndonos escépticos; algunas veces la evidencia es débil pero somos entusiastas partidarios.
Como científico, te puedo decir que cuan a menudo nos sentimos en estas situaciones depende de si tenemos o no un “mecanismo explicativo”, un proceso teórico que nos permite entender porqué algo es real.
No quiero profundizar demasiado en esto, pero aquí hay un ejemplo que te ayudará a comprender mi punto. Hemos tenido buena evidencia que comprueban que el ejercicio físico ayuda a las funciones cognitivas a medida que envejecemos.
Pero, sin importar cuan convincente es la información, muchos científicos estaban escépticos simplemente porque no había un mecanismo obvio que pudiera explicar este efecto. ¿Por qué haciendo algo con tus brazos y piernas tendría un impacto en tu cerebro?
Recientemente, fue descubierto que el ejercicio aumenta la eficiencia del metabolismo de la glucosa, especialmente en áreas del cerebro críticas para la memoria. La glucosa hace más poderoso al cerebro, y cuando la metabolizamos más efectivamente, nuestro cerebro funciona más eficientemente.
Voilà. Tenemos nuestro mecanismo explicativo.
¿Hay mecanismos que conecten el sentimiento de seguridad personal con el éxito en el poquer?
Hasta donde yo se, nadie ha mirado específicamente a esta pregunta, pero tengo dos posibles candidatos:
La Agresión: Rara Vez se Equivoca
Altos niveles de confianza incrementan la agresivdad, que es por eso que la confianza funciona en deportes físicos como el fútbol americano o el boxeo.
Mike Caro dijo que “la agresión rara vez se equivoca en el póker, y las veces que lo hace, no lo hace por mucho.”
Un aumento en el nivel de juego agresivo puede ser una razón de porqué la confianza hace jugar mejor a los jugadores.
La Fidelidad en tu Pensamiento: Piensa Demasiado, y Pensarás Mal
Cuando tienes seguridad en ti mismo tiendes a ser fiel a tus decisiones.
No dudas de ti mismo, a menos que entres en ese destructivo “doble pensamiento”. Analizas una situación y actúas, con confianza.
Cuando te encuentras en uno de esos períodos de duda, no confías realmente en ti mismo. Te sientes confundido, y comienzas a cuestionar tus decisiones.
¿La Gallina o el Huevo?
Pienso que estos dos “mecanismos explicativos” tienen cierto sentido, pero todavía estoy escéptico. Hay otra pequeña duda aquí.
Cuando estás en una buena racha, tu nivel de confianza aumenta. Parece ser que juegas mejor, obteniendo mejores resultados.
¿Es esto porque te sientes confiado y tomas buenas decisiones? ¿O es este uno de esos períodos en los que obtienes mejores cartas, o tus oponentes no están jugando bien contra ti, o has logrado formar las nuts un par de veces cuando uno de tus oponentes formó las segundas nuts en vez de no formar nada y, tal vez esto te esté haciendo sentir muy, muy, muy confiado?
Por cierto, hay dos mensajes aquí que puedes llevarte a casa. El más obvio: trabaja para desarrollar tu confianza en tu juego. El otro: haz ejercicio.
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