De a poco parece que High Stakes Poker va tomando ritmo. Después del aburrido episodio de la semana pasada, en esta ocasión hubo algunas manos interesantes y cuatro jugadores que perdieron todas sus fichas. Sin embargo, la mano más interesante la protagonizaron Tom Dwan y Phil Ivey, los jugadores más activos y con más dinero de la mesa.
Con sólo seis jugadores, Laak subió a 3.600$ con A 9. Elezra vio con A 7, Ivey con A 6, Negreanu con J 3. Cuando le llegó el turno, Dwan resubió hasta 28.900$ con 8 9 y Ivey fue el único en completar la apuesta.
El flop fue 10 Q K que daba un proyecto de color y escalera a Ivey, quien pagó los 45.000$ de Dwan. El turn fue el 3s y nuevamente Dwan tomó la iniciativa apostando 123.200$. Ivey volvió a pagar y la última carta fue el 6 que dejo a Phil con el cuarto mejor par de la mesa y a 'durrrr' con sólo nueve alto. Aún así, Dwan apostó 268.200$ dólares para llevarse el bote. Ivey pensó por largo tiempo e incluso pareció que vería la apuesta cuando dijo “este será el call más enfermo de la historia”. Sin embargo, para fortuna de 'durrrr', al final tiró su mano y cedió un bote de 676.000 dólares, el más grande de esta temporada.
Jason Mercier y Dario Minieri no tuvieron una buena actuación y, después de perder su buy-in decidieron abandonar la mesa. Daniel Negreanu y Gus Hansen corrieron la misma suerte, aunque ellos decidieron recomprar para seguir en el juego.
El próximo domingo habrá nuevos jugadores en la mesa: Dennis Phillips, Patrik Antonius y el siempre jovial Barry Greenstein.
Con sólo seis jugadores, Laak subió a 3.600$ con A 9. Elezra vio con A 7, Ivey con A 6, Negreanu con J 3. Cuando le llegó el turno, Dwan resubió hasta 28.900$ con 8 9 y Ivey fue el único en completar la apuesta.
El flop fue 10 Q K que daba un proyecto de color y escalera a Ivey, quien pagó los 45.000$ de Dwan. El turn fue el 3s y nuevamente Dwan tomó la iniciativa apostando 123.200$. Ivey volvió a pagar y la última carta fue el 6 que dejo a Phil con el cuarto mejor par de la mesa y a 'durrrr' con sólo nueve alto. Aún así, Dwan apostó 268.200$ dólares para llevarse el bote. Ivey pensó por largo tiempo e incluso pareció que vería la apuesta cuando dijo “este será el call más enfermo de la historia”. Sin embargo, para fortuna de 'durrrr', al final tiró su mano y cedió un bote de 676.000 dólares, el más grande de esta temporada.
Jason Mercier y Dario Minieri no tuvieron una buena actuación y, después de perder su buy-in decidieron abandonar la mesa. Daniel Negreanu y Gus Hansen corrieron la misma suerte, aunque ellos decidieron recomprar para seguir en el juego.
El próximo domingo habrá nuevos jugadores en la mesa: Dennis Phillips, Patrik Antonius y el siempre jovial Barry Greenstein.
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