Muchas veces ocurre que la mano que acabas de tirar, por enésima vez, logra las nuts de la mesa y el bote se lo lleva alguien sólo con una carta alta. Normalmente sonríes un poco y esperas el siguiente reparto, pero algunas veces te llena de frustración: cuando el tiempo pasa, no recibes cartas, y comienzas a aburrirte y frustrarte. CLICK EN LEER MAS PARA CONTINUAR LEYENDO
La sensación es aún más fuerte en los torneos, porque las ciegas crecen, al igual que los stacks rivales, mientras que tú te alejas de la media y comienzas a perder la paciencia. Esta situación es el caldo de cultivo perfecto para que comiences a jugar demasiadas manos, bajando los requisitos de tu selección, mientras te justificas en el hecho de que "es la mejor mano que he recibido en la última hora."
Para tener éxito en el póquer, hay que saber ser paciente. Quien no comprenda esto jamás podrá lograr un crecimiento sostenido de sus ganancias, con la base sólida de la habilidad, y capaz de soportar los embates de bad beats y malas rachas.
Existen muchas formas de evitar entrar a demasiadas manos por aburrimiento, y algunas de ellas también sirven para mejorar tus opciones en el torneo:
Revisa siempre tu posición: cuando has pasado mucho tiempo sin entrar al juego y recibes una buena mano -digamos 10-10 - estás más propenso a entrar sin tener en cuenta cuál es tu posición en la mesa. Quizá tengas por detrás seis o siete jugadores más que hablan detrás de ti; o quizá menos, pero justo aquellos más agresivos y tights de la mesa, que te harán cuestionar tu mano en cada ronda de apuesta. Siempre es una desventaja tener jugadores que hablen detrás de ti, por lo que de ser necesario, deberás recurrir a la disciplina para tirar esta mano también.
Aprovecha las manos que no juegas: Estudia en todo ese tiempo los estilos de tus rivales; dispondrás así de más información cuando recibas las ansiadas cartas. Es un ejercicio provechoso que no sólo te será útil en ese torneo, sino en tu experiencia en el póquer. Tras observar un poco a tus rivales podrás identificar qué tipo de manos les gusta jugar, cuáles son sus patrones de apuesta cuando llevan una mano fuerte y cuáles cuando llevan un proyecto, si acostumbran entrar en muchas manos, si se tiran tras una apuesta en un flop dudoso, etc. Este ejercicio tiene la ventaja de que podrás ampliar el rango de manos que juegas en esa mesa, además de mantenerte ocupado mientras esperas tus cartas.
Relájate manteniendo la concentración: Escuchar música es una buena forma de seguir el desarrollo del torneo cuando pasan muchas manos sin llegarte cartas buenas. Suceden demasiadas cosas en la mesa como para perdértelas porque estás mirando fotos o viendo los vídeos más populares de YouTube, Y si esa segunda actividad acapara tu atención, entonces el torneo perderá interés, y perderás también el tiempo que le has dedicado, el dinero de la entrada, y una oportunidad de -al menos- añadir más experiencia a tu juego.
Tener paciencia suficiente es uno de los requisitos más duros para el jugador de póquer, principalmente para quienes se inician. Pero si tu objetivo es hacer carrera dentro del juego, o aunque más no sea lograr un ingreso extra al mes, deberás añadirla a tu estudio del póquer. Nadie nace "absolutamente impaciente," para todos es posible disciplinarla.
El hold'em póquer es un juego donde la habilidad se impone con el tiempo, y la paciencia es -precisamente- uno de los ingredientes más importantes del tiempo.